A la hora de afrontar una obra, tenemos que pensar que necesitaremos mucho material. Es algo totalmente necesario para que ese muro que vamos a levantar, o cualquier otro tipo de trabajo de albañilería que vayamos a realizar esté acabado a tiempo y de la manera en que se espera que se ejecute.
Pero no todo el material acaba siendo parte del trabajo, sino que tenemos que pensar que hay una buena cantidad del mismo que acabará como residuo y que hay que eliminar para que todo quede perfecto. Una de las claves para que esto no sea un problema es eliminar de entrada la creación de esos residuos, o al menos, reduciendo su presencia.
Si evitamos crear residuos mejoraremos la calidad de la obra realizada.
La utilización de una herramienta adecuada puede ser muy práctico para crear unas condiciones de trabajo más eficientes, evitando además la generación de residuos que entorpezca la realización del trabajo.
Uno de los residuos más comunes que se producen en cualquier obra de albañilería es el exceso del hormigón o mortero que se utiliza para unir los ladrillos o bloques de hormigón. Este material sobrante puede ir utilizándose en sucesivas aplicaciones, pero siempre acaba una buena cantidad del mismo en el suelo. Y eso es un problema a la hora de limpiar.
Esto se puede evitar utilizando una cantidad de este material que se ajuste a las necesidades de cada momento. Un profesional puede prever cuánto de este material necesitará, pero siempre puede equivocarse.
El uso del deslizador de mortero Tendel Pro permite utilizar la cantidad justa para cada tipo de pieza, sin que se produzca ningún residuo y permitiendo que la obra cuente con lo que necesita para quedar firme y con toda seguridad.Busque la medida de Tendel Pro que necesite para realizar su obra y ahorre mucho dinero utilizando solo el material justo, consiguiendo un trabajo de calidad y sobre todo, limpio.
